Carta a un amor

Efímero fue tu amor, tu deseo de estar conmigo, siempre. Decías que no podías vivir sin mí, no concebías la vida sin que yo estuviera a tu lado: apoyándote, sacándote de dudas, ayudándote a resolver esos problemas agobiantes en esas largas madrugadas y eternos fines de semana. Iba contigo siempre a tus clases, a tus reuniones con amigos; me tenías a la mano constantemente por si te pedían algún favor de último minuto, para resolver una duda o un inconveniente dificilísimo. Te amaba, me amabas…Era en quien más confiabas. Era todo para ti. 

Pero el tiempo pasó y poco a poco empezaste a quejarte sobre ya no ser lo suficientemente buena para lo que enfrentabas, de que las cosas cambiaban y evolucionaban… Más yo no lo hacía;  según tú, estaba perennemente condenada al pasado. Tus palabras me llenaban de miseria. Me sentía usada, ultrajada… Pensé — ¡qué tonta!— que lo solucionaríamos, que al final verías que seguía teniendo mucho potencial, más que esas otras que solo sabían hacer cosas básicas. Pues no. 

Un día llegaste con otra — ¡jadeo!—; que si las nuevas funciones, que si las integrales… 

— ¡Una maravilla!— Exclamaste con apremiante júbilo refiriéndote a esa fx-570Es Plus. 

Como si fuera del otro mundo, no le llegaba ni a los talones a la Hp 50g, pero tú estabas eufórico porque la adquiriste a un bajo precio — ¡qué ultraje!—, una calculadora de segunda mano, quien sabe lo que le habían hecho antes de que llegara a tus exquisitas manos…

Protesté, grité, pero nunca viste los números en mi pantalla nuevamente. Me sentenciaste al fondo de un armario. Y ahí me dejaste. 

Hoy, aun sola y en desuso, escribo estas burdas líneas para demostrarle al mundo, a ti,  lo fugaz que fueron tus sentimientos. Y como todo se desmorona con el paso del tiempo. 

Nada, señores, nada es para siempre. 

Y antes de dar mi último aliento, puesto que ni las baterías te dignaste a reemplazar alguna vez, te digo: yo te amé con cada componente, con todos mis circuitos. 

Estoy segura de que esa por la que me cambiaste, algún día, te dejará desamparado en tus momentos de necesidad para regresar a las manos que la encendieron por primera vez. Recuerda, el primer amor nunca se olvida.

Adiós... Tuya eternamente:



fx-82 MS.



6 comentarios:

  1. es gracioso, al principio juro que ya estaba imaginando el drama amoroso, estaba odiando al tipo y hasta a la tipa, por seguir ahi, aun cuando el solo la usaba y sigo leyendo y leyendo y ¡sas! me encuentro con que es una calculadora. JAJAJAJAJ estuvo genial esta historia

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. jajajajajajajajajaja, fue totalmente inesperado, estaba revisando unos blog sobre contenido para estudiar y de repente leo la palabra efímero en una imagen y no sé, quise escribir. Y empecé la línea..., planeaba hacer una historia trágica de amor pero voltee la mirada y allí estaban mis tres amores, la fx-82MS, la fx-570Es plus y la Hp 50g... Y pues esto pasó.

      Me alegra que te gustara querida! <3

      Borrar
  2. En serio da gusto leerte, excelente ese juego jocoso de palabras, ¡qué brutal!, soy tu fan oficialmente jajajaja <3

    ResponderBorrar
  3. aaaaaaah, ¡gracias! No sabes lo feliz que me hace el saber eso c:

    jajajajaja, un fuerte abrazo <3

    ResponderBorrar
  4. Wow!! me encanto muchisimo, pense inmediatamente en cuando hackeaba mi fx-82MS para poder resolver ecuaciones de segundo grado jajaja

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Graciaaaaaaaaaaas c:

      yo también hice esooooooooo JAJAJAJAJA, sobre todo en física I.

      Borrar